A 30 km nos encontramos con el santuario, rodeado por las aguas del embalse de El Grado. Construido con el impulso espiritual del beato Jose Mª Escriva de Balaguer, fundador del Opus Dei, se abrió al culto en 1975. Desde entonces Torreciudad se ha convertido en uno de los principales focos de atracción aragoneses, con visitantes llegados de todo el mundo. El beato Jose Maria impulsó la construcción del santuario para extender la devoción mariana y facilitar la recepción de los sacramentos.